2 de abril: Día de la Concienciación sobre el Autismo
El eye tracking: clave para la detección precoz del TEA o autismo, que padece casi medio millón de personas en España
- El 1% de la población en España sufre algún tipo de trastorno de espectro autista (TEA)
- En un futuro cercano se aplicará el eye tracking en la detección precoz de los trastornos del espectro autista con el objetivo de encontrar la relación entre la mirada y los déficits asociados a la afección, para la evaluación del reconocimiento emocional y del grado de desarrollo comunicativo de un niño con TEA
- Actualmente ya se está utilizando el seguimiento ocular como solución de Comunicación Aumentativa y Alternativa con niños con TEA para fomentar la comunicación mediante pictogramas
El trastorno de espectro autista (TEA) se desarrolla de diferente forma y con distintos rasgos en cada persona, aunque suele destacar cierta discapacidad de comportamiento social o cognitiva. Se desconocen las causas de esta condición de origen neurobiológico, que comienza en los primeros años de la infancia y dura toda la vida de la persona. Se calcula que, a nivel mundial, uno de cada 160 niños tiene TEA, según estos datos de la OMS, supondría que sólo en España habría unas 470.000 personas identificadas con este trastorno, es decir, un 1% de la población.
Desde los últimos cincuenta años, el número de personas identificadas con TEA ha experimentado un importante incremento, entre los motivos de este crecimiento se encuentran una actualización de los criterios de diagnóstico, una mayor precisión de los procedimientos e instrumentos de diagnóstico y una mejora en el conocimiento y la formación de los profesionales.
Y si bien no existe una cura para los trastornos del espectro autista, un tratamiento intensivo y una detección temprana, pueden hacer una gran diferencia en la vida de muchos niños. Por ello, la rebaja de la edad de diagnóstico se ha convertido en una de las mayores prioridades de este problema de salud pública de alcance mundial.
Se han acelerado muchas investigaciones durante los dos últimos años resaltando el papel fundamental que cobra la tecnología para la salud de la población, siendo tremendamente eficaz en el diagnóstico de enfermedades neurológicas, degenerativas o de la visión; así como el tratamiento de muchas afecciones tanto para personas mayores como niños.
El eye tracking: herramienta crucial para rebajar la edad de detección del TEA
Varios estudios globales han puesto de manifiesto que el uso de tecnología de seguimiento ocular sirve como herramienta de cribado en la detección precoz del autismo, mejorando considerablemente la recuperación y el desarrollo, así como un cambio en la calidad de vida de los niños con autismo y las familias. IRISBOND, compañía española pionera del eye tracking y referente en Comunicación Aumentativa y Alternativa (CAA), juega un importante papel en este escenario. Sus avanzados algoritmos de software basados en inteligencia artificial captan el movimiento de los ojos y lo traducen en movimientos precisos dentro de una pantalla, proporcionando información de los movimientos oculares de los niños cuando son expuestos a un estímulo.
Esta tecnología se puede aplicar para encontrar la relación entre la mirada y los déficits asociados a la afección, para la evaluación del reconocimiento emocional y del grado de desarrollo comunicativo de un niño con TEA.
«Después de haber desarrollado un dispositivo para dar voz a los que no la tienen -y permitir así su inclusión en la sociedad-, desarrollar una herramienta para detectar de forma precoz del autismo, es una ambición que nos motiva a seguir empujando todos los días. Nos sigue moviendo mejorar la vida de las personas«, destaca Eduardo Jáuregui, CEO y fundador de la tecnológica española IRISBOND.
Actualmente ya se está utilizando el seguimiento ocular como solución de Comunicación Aumentativa y Alternativa (CAA) con niños con trastornos del espectro autista para fomentar la comunicación mediante pictogramas.
Por otro lado, impulsada por IRISBOND, hace unos meses se celebró la 1ª Jornada de Neurología, Neuropediatría y Nuevas Tecnologías: Parálisis cerebral y otros trastornos neurológicos. Se debatió sobre la realidad virtual, biomarcadores comportamentales e inteligencia artificial para un diagnóstico temprano del autismo. En esta jornada se expuso el caso de un equipo de investigadores de la Universitat Politècnica de València y los Centros de Desarrollo Cognitivo Red Cenit que desarrollaron el ensayo T-ROOM, un sistema de realidad virtual e inteligencia artificial que facilita la detección precoz del autismo y reduce los tiempos de diagnóstico a una hora. Solo en el primer ensayo de T-Room usando esta técnica (un algoritmo), se identificó si un niño tenía un diagnóstico TEA o no con un 96% de acierto.
Un trastorno que avanza en todo el mundo de forma vertiginosa
A nivel internacional, sólo en Norteamérica nacen cada año 88.500 niños con TEA y su coste social es de 126 billones de dólares, según expuso recientemente el investigador Ami Klin, por ello el TEA es considerado en EE. UU. una prioridad nacional en la ciencia y la salud por su alta proporción (en la actualidad 1 de cada 44 niños).
Recientemente en Australia, se ha demostrado una herramienta capaz de detectar el autismo de forma temprana –en niños de 12 a 24 meses– y que ya se usa en Australia y otros 10 países, todo apunta a que es la más eficaz y precisa del mundo para diagnosticar TEA. El estudio mostró que de los bebés de 12 a 24 meses que la herramienta determinó que tenían una “alta probabilidad” de un diagnóstico de TEA, el 83% fueron posteriormente diagnosticados con autismo.
Tras años de reivindicaciones, estudios y proyectos, parece que el TEA comienza a tomar la importancia que tiene en la sociedad, principalmente ante el aumento de casos que se están dando. Todos los investigadores, médicos y familias que participan en estos estudios y ensayos coinciden en la importancia de un diagnóstico temprano, que mejora los resultados del desarrollo, aumenta la participación en la educación y permite que los niños comprendan sus necesidades e identidad desde una edad temprana. Por ello, incorporar las herramientas de detección del autismo en los controles periódicos de salud infantiles, sería un gran avance para mejorar la calidad de vida de los niños afectados y sus familias.